El Nueva York curioso: guía para un fin de semana


Por Danielle Contray

Fotografía por Alexander Spatari/Getty

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Nueva York siempre es un lugar mágico, incluso si es la segunda, tercera o quinta que visita la ciudad. Desde un parque urbano elevado que se extiende a lo largo de una línea de ferrocarril hasta un pequeño museo dentro de un montacargas, la Gran Manzana está llena de lugares insólitos. Nuestra guía de 48 horas es perfecta para viajeros curiosos que buscan lo inesperado en Nueva York. ¿Y cuál es la mejor parte? Que no tiene que pedir ni un día de vacaciones.

Viernes

Noche - Haga una escapada

Con vuelos frecuentes a Nueva York, que salen diariamente desde Londres, tiene muchas opciones para elegir con British Airways. Elija los horarios y días que le permitan aprovechar al máximo sus vacaciones en la Gran Manzana, por ejemplo, tomando un vuelo por la tarde desde London Heathrow al JFK, para poder disfrutar ya de la noche en Manhattan.

22:00 - De copas

Deje sus maletas en el InterContinental New York Barclay y vaya caminando hasta Grand Central Station. Si no quiere explorar la estación de tren más grande de Nueva York, piénselo de nuevo. La estación cuenta con un bar secreto ideal para pasar una perfecta velada de viernes. Reserve su mesa con anticipación para disfrutar de una cena a la luz de las velas en The Campbell. Este establecimiento, que antiguamente era el despacho privado y la sala de recepción de un financiero de la era del jazz, fue restaurado en 2017. El sonido de las cocteleras ha sustituido ahora al de las máquinas de escribir. Este bar, oculto en una sala anexa a la estación, supone una manera muy novedosa de aprovechar un lugar emblemático de Nueva York.

Reserva una estancia en el InterContinental New York Barclay

  • El nuevo Whitney Museum of American Art ha reabierto sus puertas en el Meatpacking District

    Art attack

    En este moderno museo, situado junto a la zona de High Line, se exhiben más de 21.000 obras de arte. Dispone del doble de espacio que su anterior sede en el Upper East Side, lo que significa que casi toda la colección se expone ahora por completo, algo que era imposible en el pasado.

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  • Deléitese con los sabores mexicanos de Casa Enrique, el económico restaurante galardonado con una estrella Michelin

    La magia Michelin

    Casa Enrique fue el primer restaurante mexicano de Nueva York que consiguió una estrella Michelin, y con razón. El plato más famoso del chef, Cosme Aguilar, es el cochinito chiapaneco, que son costillas de cochinillo marinadas en chiles guajillo, y ya solo por él el viaje hasta Queens merece la pena.

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  • La estación Grand Central está llena de sorpresas: desde un bar escondido hasta una galería de susurros

Sábado

08:00 – Una muestra del Nueva York clásico

¿Se ha despertado con cara de sueño? El encanto, el ajetreo y el bullicio de Lexington Candy Shop, el bar familiar con servicio de mostrador más antiguo de Nueva York, le levantarán el ánimo después de un largo vuelo. Situado en el Upper East Side de Manhattan, este nostálgico establecimiento le transportará al pasado de la ciudad con sus fuentes de refrescos (incluso puede pedir un "egg cream") y sirve desayuno todo el día. Las pilas de panqueques rellenos de arándanos y nueces llaman la atención de todos, pero la tostada francesa con canela y pasas es la favorita de los propietarios.

10:30 – Póngase en modo artístico

El Whitney Museum of American Art, ubicado en el moderno edificio creado por el diseñador Renzo Piano, se encuentra a la vuelta de la esquina. En sus amplias galerías se exhiben obras de más de 3 000 pintores, escultores, arquitectos, cineastas y artistas de los siglos XX y XXI. Aquí podrá encontrar obras de nuevos artistas que le encantarán, y de iconos como Mark Rothko y Georgia O'Keeffes. Busque la obra Circus de Calder: una delicada escultura que presenta un león enjaulado. A las principales exposiciones del Whitney suele acudir mucha gente, así que es buena idea reservar las entradas con antelación.

13:00 - Viva la vida en las alturas

El parque de Gansevoort Peninsula, el lugar donde se encuentra la primera playa pública de Manhattan, está justo enfrente del Whitney. Relájese en una de sus tumbonas de color azul cielo y hunda los pies en la fina arena. Contemple el inmenso río Hudson rodeado de rascacielos. Luego, ponga rumbo a High Line, un parque urbano que se extiende a lo largo de una línea de ferrocarril elevado que va desde el Meatpacking District hasta 22 manzanas de Midtown. En el camino, haga una parada en una heladería: ¡después de todo, está de vacaciones!

  • El campo de flores de The High Line discurre entre la calle 28 y la 30. Foto de Iwan Baan, por cortesía de The High Line.

    Cinturón verde

    Desde su apertura en 2009, el espacio conocido como High Line es uno de los parques más populares de Nueva York. Las gramíneas silvestres y plantas que se muestran aquí son un guiño a la antigua línea West Side, hoy en desuso, y a las plantas que crecieron allí en el pasado.

    Vuele a Nueva York

17:00 - A la búsqueda de lugares gourmet en Queens

La High Line desciende al nivel de calle en la calle 34. Desde ahí puede caminar hasta Hudson Yards para tomar el tren 7. Baje en Hunters Point Avenue en Queens y estará en el corazón del distrito "hipster" de Nueva York: Long Island City. Tendrá que reservar con antelación si quiere ir a Casa Enrique, pero vale la pena. Aquí sirven cocina mexicana con estrellas Michelin. Pruebe sus enchiladas y la suculenta salsa de mole que deleita el paladar y confunde los sentidos. Recuerde que hay que reservar.

20:00 – Shakespeare en la ciudad

Una vez satisfecho el apetito, ponga rumbo de regreso a Manhattan para una asistir a un experiencia única en Nueva York: la obra Sleep No More, de la compañía Punchdrunk, una adaptación de Macbeth que se representa en el singular escenario del Hotel McKittrick. Se le dará una máscara y se le permitirá deambular por 100 habitaciones, en las que se representan macabras escenas y en las que podrá interactuar con los misteriosos actores. No apta para espectadores tímidos.

Domingo

  • Deje la Quinta Avenida y visite las boutiques más peculiares del West Village, por ejemplo, Alexis Bittar

    Visite la parte occidental

    West Village está lleno de tiendas excéntricas. Asegúrese de tener suficiente espacio en sus maletas por si encuentra algo que merezca la pena llevar a casa.

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10:00 - A por el brunch

A los neoyorquinos les encanta el brunch, pero la mayoría de los restaurantes no abren hasta el mediodía. Para aprovechar al máximo su tiempo, diríjase a Buvette, un encantador establecimiento francés en West Village que abre sus puertas más temprano. Pida su famoso croque-monsieur o los esponjosos huevos hervidos, preparados con el tubo de vapor de la máquina de café y servidos con jamón sobre pan de leña.

Mediodía: pasee por tiendas y anticuarios

Olvídese de las cadenas de tiendas que han proliferado en el SoHo y la Quinta Avenida, y explore el West Village. La perfumería Aedes de Venustas ofrece una amplia gama de fragancias codiciadas, pero también perfumes de su propia marca. En Odin venden ropa masculina de alta gama mientras que Alexis Bittar es una auténtica joya donde encontramos las prestigiosas creaciones de Lucite, de la que es fan Iris Apfel, el icono de la moda neoyorquina. Si le queda algo de tiempo, diríjase a Cortlandt Alley (a unos 15 minutos del West Village en transporte público) y visite el Mmuseumm, el museo más pequeño de Nueva York, que exhibe artefactos de arte provocativo en un montacargas. Algunas de las exposiciones anteriores fueron "objects of collapse" y "Last Meal Receipts".

16:00 - Regreso a casa

Hay un montón de vuelos de alta frecuencia para volver a Londres. Puede elegir el de las 19:25 desde el JFK, que aterriza en Heathrow a las 07:20. Pisará tierra con tiempo suficiente para poder tomar una buena dosis de cafeína mientras va de camino a la oficina.