DescubraNueva York

Es sin duda el mejor momento para admirar el parque lineal High Line en plena floración. Tampoco debe dejar de hacer una visita al Madison Square Park y contemplar sus flores. De la misma manera, este es el momento del año ideal para comer al aire libre, aunque haga un poco de fresco. La gente está tan ansiosa de que llegue el verano que generalmente empiezan a comer al aire libre un poco antes de lo que cabría esperar. El Pavilion de Union Square Park y el Shake Shack en Madison Square Park son dos de mis lugares favoritos para disfrutar de la primavera al aire libre.

- Vishaan Chakrabarti, arquitecto residente en Nueva York

Los fines de semana del verano se convierten en el mejor momento para visitar la ciudad y evitar las multitudes. Como la mayoría de los neoyorquinos se va fuera los fines de semana, es posible explorar la ciudad a un ritmo más pausado sin ser llevado a rastras por la multitud. El inconveniente de esto es que muchas galerías de arte cierran en agosto. Si desea visitar alguna en particular, lo mejor es que consulte el horario con antelación.

- Lyn Slater, bloguera de moda y belleza de Nueva York

La estación del año que más me gusta es el otoño. Si se anima a hacer un tour en helicóptero sobre Nueva York, la vista de Central Park desde arriba es incluso más impresionante. Si tiene la oportunidad de salir de la ciudad, ponga rumbo a la región de las montañas de Catskill, en el norte del estado de Nueva York, a finales de octubre, cuando los colores del otoño están en pleno esplendor.

– Dan Rookwood, editor americano de Mr Porter

Aunque se supone que se trata de un lugar secreto, este antro con inspiración de la década de los 70 suele tener una cola de gente en la puerta y se encuentra dentro del exclusivo Le Parker Meridien. Después de atravesar una cortina de terciopelo rojo y caminar por un pasillo con un luminoso de neón con una hamburguesa, se llega a un pequeño comedor con las paredes pintadas de graffiti. Aquí podrá degustar unas de las mejores hamburguesas de Manhattan. Las hamburguesas son jugosas y están hechas a la brasa. Vienen acompañadas de una generosa cantidad de queso, ensalada y encurtidos, todo ello dentro de un bollito tostado. Pida también unas patatas fritas y un batido para completar la experiencia. Solo se puede pagar en efectivo, así que asegúrese de llevar algo de suelto.

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El brunch es la comida más importante del fin de semana en Nueva York. Teniendo eso en cuenta, diríjase al lugar favorito de los lugareños, Friend of a Farmer, en Gramercy Park, para curarse la resaca de un modo inmejorable. Elija entre la variedad de platos caseros preparados con productos frescos que ofrecen y que le recordarán a la comida que hacía su abuela. Tanto si son deliciosas tortillas con espinacas y champiñones como si son huevas de cangrejo a la benedicta, seguro que encuentra algo que le gusta. Las especialidades a la plancha son especialmente atractivas, al igual que los Bloody Marys. He aquí una pequeña advertencia: llegue lo antes posible porque se llena, lo que en cualquier caso siempre es buena señal.

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Famosa por ser la primera pizzeria de Estados Unidos, Lombardi’s abrió sus puertas en 1905. Gennaro Lombardi, un inmigrante napolitano, reinventó un sencillo plato básico y lo convirtió en el fenómeno masivo que es en la altualidad. Una pasta base horneada en un horno de piedra, con su famosa salsa de tomate y mozzarella fresca esperan al ansioso comensal. También puede tomar unas albóndigas italianas y el tradicional pepperoni. El establecimiento está en manos de la familia desde 1897 , así que puede estar seguro de que va a estar bien atendido.

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