El Londres clásico
Autor: Emine Saner
Prepárese para experimentar el célebre encanto de Londres. Vaya a ver impresionantes monumentos como el Palacio de Westminster y el Big Ben, o museos como la National Portrait Gallery, de 200 años de antigüedad, y la Tate Britain. Disfrute tomando un cóctel en The Shard o un vino en las bóvedas de Gordon's.
Un primer viaje al Londres histórico puede parecer un poco abrumador ya que la ciudad cuenta con más de 192 museos, además de cuatro sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Pero no tema; estamos aquí para ayudarle. Siga nuestra guía para descubrir todos los sitios imprescindibles de la capital británica durante un viaje relámpago de 48 horas. Para que le resulte más fácil, hemos restringido el recorrido al centro de Londres, así que póngase unas zapatillas cómodas y vamos a explorar.
Viernes
Por la tarde
¿Es esta su primera visita? Si es así, vale la pena alojarse cerca del centro neurálgico de la acción para aprovechar al máximo su visita; lo ideal sería la Zona 1. Las zonas tarifarias de transporte de la capital están dispuestas como anillos concéntricos, siendo la Zona 1 la más céntrica.
Por tanto, ¿por qué no reservar unas vacaciones de lujo clásico en el primer gran hotel de Europa, The Langham? Palm Court, el restaurante del hotel, inició la tradición de tomar el té de la tarde; ahora también tiene las opciones veganas y para niños. El Rembrandt, de cuatro estrellas, es también una excelente ubicación. Está situado en Kensington, justo enfrente del misterioso V&A Museum, a solo unos pasos de Harrods.
Después de registrarse en su habitación y haberse refrescado, salga a explorar la ciudad. Comience su recorrido por el Big Ben (la campana de 13,7 toneladas es lo que se llama Ben y la torre en sí es la Elizabeth Tower). Quizás le interese saber que si se detiene en la base de la torre, escuchará el carillón un sexto de segundo después de que haya sonado la campana. Cruce el puente de Westminster y admire sus magníficas farolas. El puente está pintado de verde a juego con el interior de la Cámara de los Comunes.
Seguramente ya habrá visto algunos de los lugares más emblemáticos de Londres, como las Casas del Parlamento, el London Eye y la Catedral de San Pablo. La catedral tiene una de las cúpulas más grandes del mundo y le sorprenderá lo lejos que pueden llegar incluso las voces más bajas en la Whispering Gallery. También puede reservar visitas guiadas por algunos de estos lugares; vale la pena hacerlo para las Casas del Parlamento.
En la orilla sur del río Támesis, ponga rumbo al Royal Festival Hall. Si llega antes de las 19:00, es posible que pueda ver el final de algún concierto gratuito. En la tercera planta se encuentra Skylon, un glamuroso restaurante que data de mediados del siglo pasado, así como su bar central que sirve increíbles cócteles con vistas a la ciudad.
Si no le atraen las alturas, vaya a dar un paseo de unos 20 minutos para disfrutar de la vista del Támesis y asistir a un espectáculo en el cercano Shakespeare's Globe. Londres acogió la primera representación de una obra de Shakespeare en The Globe en 1599. Además, Londres puede presumir de ofrecer alrededor 200 espectáculos cada día en los numerosos teatros del West End.
Deje que el arte le inspire
La Galería Nacional se estableció en 1824 y es el séptimo museo más visitado en el mundo. La galería es y siempre ha sido de acceso gratuito y algunas de sus obras de arte que pertenecen a la exposición permanente incluyen pinturas de Turner, Constable y Cézanne.
Una lección de historia
La Torre Blanca es la parte más antigua de la Torre de Londres, y fue construida durante la época de los normandos. La Torre fue una cárcel, en la que la propia Isabel I estuvo prisionera en ella antes de convertirse en reina por obra de su medio hermana, la Reina María I. Hoy en día alberga las Joyas de la Corona, que se encuentran expuestas al público.
Sábado
08:45 - El poder de la Torre
Empiece la mañana con energía y diríjase a la Torre de Londres justo antes de que su apertura a las 09:00. Si llega a tiempo, vaya directamente a ver las Joyas de la Corona. Así evitará las aglomeraciones y podrá ver a los cuervos (guardianes históricos del antiguo castillo), los Beefeaters (oficialmente, Yeoman Warders) y las joyas sin que le molesten.
14:00 – La vida en las alturas
Cruce el London Bridge, que no el Tower Bridge, y vaya a conocer el Borough Market. Este sea quizás el mayor paraíso gastronómico de Europa. Está repleto de puestecillos de productos artesanales, por lo que encontrará casi todo lo que quiera, desde innumerables quesos hasta deliciosos dónuts rellenos de crema. Algunos establecimientos, como Wright Brothers, un paraíso para los amantes de pescados y mariscos, y Black and Blue, para los que prefieren la carne, también tienen zonas para sentarse. Asimismo, en la zona hay muchos pubs, como The Wheatsheaf y The Market Porter. En la East London Liquor Company se embotellan y destilan pequeños lotes de ron y ginebra. Si quiere aprovechar las degustaciones gratuitas, vaya al mercado antes de que cierre a las 17:00 horas.
Una vez satisfecho, suba al edificio más alto de Europa occidental para disfrutar de vistas incomparables de Londres desde la plataforma de observación del Shard, ubicada a casi 244 metros sobre la ciudad. En total, este rascacielos de 310 metros de altura tiene 95 plantas y en la planta 72 se encuentra la plataforma de observación más alta de Londres, con vistas panorámicas del horizonte urbano de la ciudad.
15:00 – Delicias de jardín
Ponga rumbo al cercano London Bridge, y tome el autobús fluvial, el Thames Clippers, hasta Embankment. Desde aquí, hay muy poca distancia a pie hasta Covent Garden. Disfrute paseando por sus pintorescas calles y tiendas, admirando la Royal Opera House, viendo actuar a los artistas callejeros y explorando el bonito y colorido Neal's Yard. No se olvide de pasar por el ornamentado mercado antes de bajar por Long Acre hasta Leicester Square y ver si todavía puede conseguir entradas baratas de última hora en la taquilla de TKTS, ubicada en el lado sur de la plaza.
17:00 – Ataque de arte
A pocos pasos de aquí se encuentra la National Gallery, un edificio con 200 años de antigüedad. Aunque podría pasarse semanas aquí, esto es una visita exprés, así que opte por hacer un recorrido con audioguía por las obras de arte más destacadas, como Los girasoles de Van Gogh y El carro de heno de Constable. Tome una taza de té y un pastel en su hermosa cafetería para recargar energías antes de tomar asiento para ver un espectáculo en el West End.
21:30 – Coma algo después del teatro
J Sheekey, un restaurante de pescados y mariscos oculto en una pequeña calle cerca de Leicester Square, es el punto de reunión no oficial de las estrellas de teatro de Londres. El lugar es famoso por su rápido servicio, lo que le permitirá tomar algo y no llegar tarde a la función. Si va después del espectáculo puede que comparta mantel con actores que vienen directamente del escenario; es importante reservar con antelación. El restaurante principal está gloriosamente varado en el tiempo, con paredes paneladas en madera y manteles de un blanco resplandeciente. Sin embargo, el mejor lugar para observar a la gente es el bar.
Grandes diseños
El edificio que alberga el Wolseley comenzó fue en un principio un lugar de exposición de coches en 1921 y después fue convertido en un banco. Su interior señorial es ahora el escenario de uno de los restaurantes más aclamados de Londres.
Té por la tarde
La costumbre británica de tomar el té de la tarde se remonta a 1840 y fue inventada para saciar el apetito entre el almuerzo y la cena. Aunque hay muchas variantes, el té de la tarde por lo general consiste en pequeños sándwiches, "scones" o bollitos de crema y mermelada, y tarta o pasteles.
Domingo
08:00 – Un desayuno de reyes
Uno de los mejores momentos para ver Londres es temprano un domingo por la mañana, cuando las calles están más tranquilas. Evite las esperas y diríjase a The Wolseley, una glamurosa cafetería de estilo vienés, para degustar unos huevos Benedict y deliciosos pasteles recién horneados.
09:15 – Visita al Rey
Reserve entradas para el primer turno el día y visite las Dependencias del Palacio de Buckingham. La morada londinense del Rey está a pocos minutos de The Wolseley cruzando Green Park. Si llega temprano, dé un rodeo por el hermoso St. James's Park que se encuentra al otro lado de la calle Fíjese en qué bandera ondea (si es el Estandarte Real, significa que el Rey está en el edificio). Si se programa bien, saldrá del palacio justo a tiempo para ver la ceremonia del cambio de guardia, que tiene lugar a partir de las 10:30.
13:00 - Almuerzo a la hora de la cena
Reservar una mesa para cenar en el restaurante Dinner de Heston Blumenthal, con dos estrellas Michelin, del hotel Mandarin Oriental en Knightsbridge, a veces puede llevar varias semanas. Sin embargo, es mucho más fácil conseguir una mesa para almorzar. El menú de Blumenthal está influenciado por la historia británica, con platos inspirados en recetas antiguas. Si está dispuesto a pagar el precio, podrá disfrutar de especialidades a base de pulpo y apio.
Si busca una opción mucho más asequible, opte por la magnífica cafetería del Victoria & Albert Museum, considerada la cafetería de museo más antigua del mundo. El establecimiento cuenta con tres hermosos salones. Uno de ellos refleja los gustos opulentos y eclécticos de la época victoriana y merece especialmente la pena.
15:00 – El canto de los ángeles
La mayoría de los turistas hacen un tour completo por la Abadía de Westminster, pero existe una forma diferente de disfrutar de una de las iglesias más importantes e históricas del mundo. En este lugar se han celebrado 39 coronaciones desde 1066 y han recibido sepultura muchos reyes y reinas, e importantes figuras como Charles Darwin y Charles Dickens, por lo que tiene un pedigrí histórico que lo hace popular. Sin embargo, si asiste a la misa de vísperas podrá sumergirse en el espíritu del lugar escuchando a uno de los coros más prestigiosos del mundo. Al terminar el servicio se le pedirá que salga rápidamente, pero el momento vivido quedará grabado en su memoria durante mucho tiempo.
16:00 – A tiempo
Después será la hora perfecta para dar un paseo por Parliament Square. Pase junto a las estatuas de Nelson Mandela, Winston Churchill y Abraham Lincoln, y admire las Casas del Parlamento y el Big Ben. También estará cerca de muchos lugares de interés, como la Tate Britain, el Tribunal Supremo del Reino Unido, St James's Park y la noria London Eye.
17:15 – Un té con crema en el Savoy
Para acabar bien el fin de semana, y antes de tomar su vuelo de vuelta, disfrute tomando el té de la tarde. The Savoy es conocido por sus deliciosos sándwiches, los clásicos "scones" rellenos de mermelada o de crema y algunos de los mejores pasteles y tartas de la ciudad. Estos maravillosos bocados se sirven bajo el hermoso techo abovedado de cristal del Thames Foyer. Se recomienda que reserve antes de ir y no lleve zapatillas ni ropa deportiva. La verdad es la visita a este clásico británico vale la pena como broche de oro a un fin de semana clásico en Londres.
Dónde alojarse
Rembrandt
Justo enfrente del Victoria & Albert, el Rembrandt, un hotel de cuatro estrellas, es el lugar ideal para relajarse tras un día ajetreado. Pase un rato en el spa y luego tome el té de la tarde en el salón.
Amba Hotel Grosvenor
Alójese en el hotel Amba Hotel Grosvenor, un establecimiento de lujo de cuatro estrellas situado cerca de muchos de los lugares más emblemáticos de Londres. Cuando regrese de sus visitas del día, vaya a tomar un cóctel o una copa de champán en el bar Reunion.
The Langham
Si quiere regalarse una estancia de lujo, alójese en The Langham, por su fabulosa ubicación, su suntuoso spa y su galardonado "afternoon tea".